12.25.2008

mi deseo sincero de que vivas feliz.

Aprende a observar, a encontrar el valor, a detectar de entre la multitud a esas personas que si te quieren, que si te aprecian, que les importas, que te aman; y sáciate de ellas, empápate de sus buenos deseos, de sus buenos sentimientos por tí. Llénate tanto que no te permitas mirar hacia abajo, hacia esos hoyos negros que muchas veces te envuelven y te detienen como manos que te atan en la oscuridad y no te dejan ver la luz.

Cree que eres importante y el mejor. Pero no te olvides de aquellos que te han dado tanto, no los desaires, no los lastimes, no te eleves tanto que mires a los otros muy por debajo.

Ama tanto que duela, pero nunca pasando por encima del amor a ti mismo, no faltando a tu respeto propio y a tu valor como ser humano. Se justo contigo y con los demás, se bondadoso, porque la bondad te hace valioso, te hace humano, te ensena a vivir de verdad, te muestra lo mejor y lo peor de la vida y te ensena a madurar, a valorar y a crecer.

Y aun a pesar de experimentar el dolor más profundo y amargo, AMA, porque el amor sincero y verdadero es lo único que te hará total y plenamente feliz y en verdad no tiene precio.

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