4.04.2010

Tengo, tengo.

Tengo muchas cosas que me encantan

y hay otra tantas que me hacen falta.
Tengo unos padres locos pero a toda madre. Mi mamá es la reina de los inventos, pero de todos. Palabras, objetos y hasta comidas. Mi papá es el rey de los juegos. Hoy mismo se paso toda la tarde poniendo a jugar a mis primos en un familiar día de pascua. Los dos de corazón muy noble, tanto que muchas veces abusan de ello.

Tengo una hermana con la que no me llevo del todo bien pero tengo hermana. Una mascota que me mueve la cola cada vez que llego a casa, y que me demuestra su cariño cuando no me siento bien. Que no me deja moverme a veces por las noches porque se duerme en mis pies.

Tengo el novio perfecto para mí. Es atento, educado y cariñoso, aunque a veces despistado y eso si, malo para los números y para atender el reloj, por eso yo me encargo de las cuentas y las horas. Tiene objetivos y sabe a donde se dirige, eso me gusta más, pues cuando yo pierdo la brújula, el me guía. Es guapetón, de mi talla pues. Me gusta su dentro y su fuera. Me gusta como me mira, me gusta como me habla, me gusta como me abraza. Nos reímos muchísimo y nos apoyamos más. Esta un poco loco, pero yo más. Me encanta ayudarle en su revista porque me gusta verlo apasionado de lo que hace. Yo creo en él.

Tengo la fortuna de llenar los dedos de mis manos contando mis amigos. Unos de más años que otros, pero todos igualmente importantes para mi. Hemos compartido experiencias innumerables y las que faltan por vivir. Porque yo quiero morir con ellos.

Tengo una casa donde vivir, que mis padres mantienen y yo, si, todavía lo aprovecho. Dentro esta mi cama. ¡Ah! Mi cama como me gusta. Grande y deliciosa. Disfruto mucho de dormir, los que me conocen, bien lo saben. Tengo una computadora y 2 camaritas, quizá en este momento mis objetos favoritos y herramientas indispensables. Visto lo que me gusta, como lo que me gusta y hago lo que me gusta.

Tengo una carrera terminada, de Arquitecta pues, a la cual hay que añadirle aún el título, pero en este año sale (espero). Todavía andamos con las cosas de la fiesta que ya será en 15 días. Derrepente me cuesta un poco asimilar esa parte. Ese final. Esta el colectivo de fotografía también que ahí poco a poco va agarrando fuerza. Nuevos proyectos y eventos vienen este año.


Tengo a los suegros, que yo creo que si me quieren bien, pues se preocupan por mi cuando me enfermo, me regalan cositas en Navidad y mi cumpleaños, y hasta me dejan dormir en su casa cuando se nos hace noche, o cuando simplemente no tenemos ganas de manejar como 3o kilómetros hasta mi casa (Tijuana-Rosarito). Y también las cuñadas, que son muy atentas conmigo y me regalan y prestan cositas. Y que decir de Lorenza y Samuel (como yo les digo), las mascotas de la familia que siempre me reciben contentos. Esa es una buena familia, les quiero, y al hijo más.

Tengo también muchas dudas

de que es lo que quiero hacer de hoy en adelante.
Ando buscando un nuevo trabajo. No es nada fácil eso de buscar trabajo para una Arquitecta nueva en el ramo con poca experiencia laboral y recién egresada en proceso de titulación. Y luego esta la foto, que disfruto tanto, que me cuesta mucho menos trabajo y que me jala mucho la cabeza. Pienso en muchas cosas que quiero hacer, en quien quiero ser, y luego pienso en que no se como empezar a hacerlas. Pienso en eso todo el tiempo. Hay cierta presión en mi cabeza por contestar la pregunta del millón que siempre me hace Marco: - ¿Qué vas a hacer?

Es difícil aceptar que a veces no lo se. No tengo trabajo seguro ahorita, y el dinero se me está acabando. Y no pretendo ser una dependiente de nadie. Es solo que a veces suelo ser muy divagante. Y en este momento de mi vida, creo que estoy abierta a lo que venga.
Andan por ahí algunas propuestas en el aire, sueños alo mejor, pues para todo se necesita dinero que no tengo en este momento. Pero todo empieza así ¿no? Así como la Diez4, de una idea que después de aterrizarse, llega a materializarse.

Yo tendré eso que aún no tengo, eso que me hace falta. Un trabajo, un proyecto. Desarrollo laboral pues, en la Arquitectura y el arte. Tengo muchos sueños de esos, no se los digo a casi nadie, pero todos los días yo sueño, dormida y despierta. Mi cabeza no descansa nunca, siempre esta pensando en 100 cosas a la vez. En lo de ayer, en lo de hoy y lo de mañana. En el, en ellos, en eso y aquello. En todo.

1 comentario:

Rocio dijo...

Dalia creeme que me conmovio lo que escribiste, y mas es un noche en la cual no puedo dormir!
Se nota que escribiste con el sentimiento a flor de piel!

Te ira muy bien en todos tus proyectos ya que eres una buena persona que se esfuerza por lo que quiere. Un saludo y suerte en todo lo que hagas.
Rocio