10.26.2009

Si bien no eres de mi propiedad, y tu cuerpo y tu mente no están solo conmigo, pues se reparten entre tu gente, tus labores, tus hábitos, tus pasiones, tus gustos y disgustos. Yo sé, desde la primera vez que me viste a los ojos... Sí, desde la primera vez, hace tiempo, antes de que lo contaramos... Que inevitablemente tu alma me pertenece.

1 comentario:

Rocio dijo...

Me gusto mucho el final!
Saludos