Por primera vez en la historia de mi blog me siento a escribir con el propósito de hacer una crítica a situaciones que nos comenten no solo a mi, si no a todos. Quisiera tocar varios puntos, para lo que seguramente necesite varios posts.
Empezare con una que me paso hace mas o menos tres semanas.
Uno sabe que hay corrupción, que esta ahí a fuera en todos lados. Uno sabe que hay impunidad, que los policías políticos y poderosos se arreglan, pero es más fuerte cuando lo vez de primera mano.
Hace tres semanas aproximadamente, como dije anteriormente, choqué. Choqué a un camión azul y blanco de ruta en La Postal (una Colonia de Tijuana, B. C.), un maldito camión con su maldito camionero se paró a mitad de dos carriles repentinamente obstruyendo mi carril para subir pasaje. No se orilló ni había parada de autobús ahí. Simplemente le dio la gana como a la mayoría de los conductores de transporte público de esta ciudad. Estaba literalmente en medio de dos carriles, fue cosa de segundos, tan rápido que frené en cuanto vi que se detuvo alcance a pegarle en la orilla izquierda de su defensa con el foco de mi carro.
En el momento a mi carro no le paso nada. Al camión se le fisuró la defensa. El camionero, un tipo guerejon y joven quizá unos cuantos años mayor que yo, o igual y por los mismos, muy sonriente se bajó de la unidad y me dijo:
- ¿No me viste muchacha?
A lo que respondí
- ¡Si, pero te paraste de repente y estas invadiendo mi carril!
El seguía riéndose, como si fuera gracioso todo eso, mientras llamaba por su radio a su aseguranza. Yo me sentía muy molesta, y rápido pensaba que podía hacer. Luego me dijo:
- Arréglate con mi patrón muchacha te va salir mas barato. Oh, ¿Vas a esperar a que lleguen los peritos?
- Pues si.
El tipo seguía riéndose como diciéndome chamaca tonta. y seguia preguntándome si no lo había visto. Yo mejor ya ni contestaba nada, llame a Dorel e hice otras llamadas y espere a que llegaran.
El tipo y su patrón, un tal "Demetrio" dijeron que los daños del camión eran como de unos $3000 pesos mexicanos, pero que tenía que esperar al de la aseguranza para que dijera bien cuanto era. Juzguen ustedes si eso costaban.
Esas fisuras de la orilla de la defensa son los daños. |
Yo no se de reparaciones de autos y mucho menos de camiones, pero $3000 pesos, además de no contar con ellos, se me hizo demasiado. Obviamente estos señores querían su "mochadita". No quise darles esa cantidad de dinero cociente de que al esperar a los peritos era probable que las cosas no resultaran a mi favor, aun cuando el choque fue por imprudencia de el y no mía, pues ya se saben el viejo dicho de " El que pega paga".
Debo decir que estaba asustada, aunque yo bien lo disimulaba. ¿A quien no le asustan los policías en este país? Uno nunca sabe para que lado se van a inclinar.
El perito llegó, preguntó que había pasado, tomo fotos y nos dijo que nos dirigiéramos a con el Juez. En el camino mi amiga consiguió un abogado que llegó al a delegación a donde nos dirigíamos.
Antes de que entráramos con el juez, el abogado me oriento sobre lo que iba pasar y tenía que hacer, que poco sirvió pues el Juez, después de escuchar al perito, sin mas dijo:
- ¿Ya le dijo a la señorita que ella es la culpable verdad?
A lo que el perito respondió:
- No pero ...
El juez lo interrumpió dirigiéndose a mi y diciéndome que como yo le había pegado al camión era mi culpa, que de acuerdo a la ley de transito yo debí haber guardado mi distancia de tres segundo (no se como se miden tres segundos en metros, centímetros o milímetros) y que ese fue un golpe por alcance y que yo era culpable.
Que era mejor que nos arregláramos o si no iba turnar el caso al ministerio público y que siguiera el proceso.
Sentí impotencia y coraje porque no fue imprudencia mía. Si el chingado camión se hubiera orillado a subir a la gente y no en medio de los carriles esto no hubiera pasado. Pero a los transportes de esta ciudad les vale donde y cuando y como ellos levantan. Y no solo es culpa de ellos, también es culpa de quienes les hacemos parada (y digo les hacemos porque si, debo aceptar que alguna vez yo también lo hice pues usé muchos años transporte público para trasladarme desde mi casa en Rosarito hasta la universidad en Tijuana y después al trabajo y a donde tuviese que ir) donde sea. Es también falta de educación ciudadana que no nos importa causar imprudencias haciendo parada a un taxi o camión a media calle por ahorrarnos unas cuadras y hasta unos cuantos pasos hasta la parada de autobús. Para que jijos hay paradas de autobús entonces si no las respetamos. Existen con un fin y una función, no son de adorno. Si lo fueran creo que serían mas bonitas.
Mi frustración radica en este hecho: Unos pagamos las imprudencias de otros. Y ¿Por qué? Por que la sociedad de la que soy parte, solo piensa en su bien propio. A ese camionero como a muchos si no es que todos los choferes de transporte publico, no les importa cometer infracciones imprudencias y hasta accidentes con tal de ganar pasaje y con ello pues dinero. Pero que les va importar si tienes unos seguros bien arreglados con las autoridades, que seguramente reciben su buena mochada, porque me han contado de otras donde el camionero claramente tiene la culpa, pero el nunca pierde.
Aquí no acaba la historia. Como no quise soltarles dinero pues mi carro se lo tenían que llevar al corralón como garantía del choque. Ahí seguía el del seguro de los camiones, un tipo moreno con cara de corrupto a mas no poder. Se acercó a nosotros y dijo:
- Aquí esta mi tarjeta con los teléfonos por si quieres llegar a un arreglo.
Los daños del camión en ese momento habían ascendido a $4500 pesos m.n. Dijo: - Si no puedes pagar eso pues ofrece y nos arreglamos.
Ja! Si no podía pagar $3000 mucho menos $4500.
Deje que se llevaran el carro, pues el abogado me dijo que al siguiente día podía sacarlo. Sabía que eso implicaría perder un día de trabajo y $500 pesos de mi sueldo, ademas de las incomodidades de andar de oficina en oficina para que me dieran todos los documentos para sacar el carro pero, porque tenía que declararme culpable por imprudencia ajena.
Para los que nunca han chocado con un camión hay les va lo mas interesante.
De haber sabido todo el tango que me iba aventar, que no es precisamente del que se baila con elegancia, y todo el dinero que me iba gastar, que sumado fueron casi lo que ellos querían, alo mejor ni me hubiera metido en tanto lío, incomodando a quién me acompaño a hacer todos estos tramites burocráticos y despojándolo de sus labores y perdiendo dos días de mi trabajo que ya se imaginaran a cuanto equivale en dinero.
Primero que nada tuve que conseguir una cotización de los daños del camión por mi cuenta, recomendación del abogado, para que en el ministerio publico no me fijaran una fianza muy alta. Claro, esta cotización no sirvió de nada ahí, mas que para darme idea real de lo que eso costaba (90 dolares que equivale a $1035 pesos aproximadamente) y pagar 30 dolares por ella. Al llegar al ministerio público a preguntar por la fianza que me van diciendo que era de $30,000 pesos.
Se imaginaran mi cara y la de mi acompañante al escuchar esto. La oficial nos recomendó que mejor nos arregláramos con los afectados porque seguramente la fianza no sería menor de lo que ellos pedían.
Tuve que llamarlos pedirles que nos arregláramos. Mi acompañante tubo que también hizo unas llamadas para ver si había opciones. Para no hacer esto mas largo, al final si tuve que arreglarme con ellos. El papá de una de mis amigas sabía yo que trabaja en algo relacionado a los camiones. La llame una noche antes y le pregunte si podía ayudarme. Entonces el día del ministerio publico ella me hablo, me dijo que su papá hablaría con ellos para ver que podía hacer. Al final si logró hacerlo y llegar a un arreglo luego de discusiones y difamaciones a mi persona. Los muy ingratos querían quitarme $7000 pesos. Ya no $3000, ya no $4500, ahora $7000 pesos. Gracias a Dios que el papá de mi amiga me ayudo.
El arreglo fue el siguiente... Yo debía pagar los arreglos de el camión, que no serían tantos pues lo haría este buen señor que me ayudo y además debía pagarle a el camionerito imprudente $1000 pesos por haber perdió su día de trabajo. Claro que me indignó eso. Nos indignó mucho. Pero ¿Que más podíamos hacer? Seguir peleando no era la opción. Eso implicaba mucho tiempo y dinero que no teníamos. Así que tuve que doblar las manos y esperar que ellos me otorgaran el perdón para yo poder pagar mi multa, el arrastre de la grúa, los $1000 pesos al pobre camionerito y por supuesto la reparación del camión.
Aquí es cuando se presentan las frustraciones ante un sistema corrompido. Si me arreglaba con ellos me tumbaban buena lana y si seguía defendiendo mi punto me tumbaban más.
Ese día no pude sacar mi carro. Así que al siguiente día tuve que pedir permiso en mi trabajo para salirme unas horas y poder sacarlo, pero aquí viene mas. Tanto tarde en poder obtener todo el papeleo que ya no pude regresar a mi trabajo. Que ve al ministerio publico por un documento, que ve a la delegación por otro, que paga las multas en otra delegación, que hay se nos olvidó dártelas y puras de esas. Dimos mas de 4 vueltas en distancias bastante separadas para poder obtener todo lo que necesitaba para sacar el carro. Perdí tiempo y dinero, saliva, bilis y unos cuantos cabellos ademas de la paciencia.
Uno se encuentra con cada personaje en estas instituciones. Parece que hacen casting de los más incompetentes para sentarlos ahí. El del ministerio público que ni de su nombre me acuerdo había extraviado mi documento. El señor no lo encontraba en ningún cajón, ni en ningún escritorio. La Sra. que redactaba el oficio no veía y por supuesto no tenía lentes. Me pedía que le dictara las cosas porque no veía. Y tubo que hacer el documento dos veces porque se equivoco de oficio y me hizo el mío en uno de robo de vehículo en vez de el que me tocaba. Perdí sin exagerar casi 5 horas en un solo lugar. La multa por el choque era de 31 salarios mínimos, mas o menos $1700 pesos, pero entre con el juez, el mismo que me declaro culpable, tuve que poner cara de ingenua y la bajo a $650 pesos. Después de muchas vueltas, tratar con gente incompetente y pagar mucho dinero alcancé a llegar unos minutos antes de que cerraran el corralón a sacar mi carro. Al segundo día del accidente, con el coraje atorado en el cogote y mucha frustración por ver la incompetencia de nuestras autoridades. Gasté más o menos $3600 pesos más mi día y medio perdido que serán otros $800 pesos. Y el tiempo de mi acompañante que generalmente lo usa para trabajar en la Diez4.
Ahorita debo $2500 pesos a mi madre de el total de los gastos. Gracias a Dios tengo un trabajo para recuperarme de la desfalcada, pero imaginen que le toque a quien no tiene padres que le ayuden o un buen sueldo.
Ahorita debo $2500 pesos a mi madre de el total de los gastos. Gracias a Dios tengo un trabajo para recuperarme de la desfalcada, pero imaginen que le toque a quien no tiene padres que le ayuden o un buen sueldo.
Échenle pluma, ¿Que me hubiera convenido más? ¿Haberles dado sus $3000 pesos en el momento del choque? Así esta la cosa. Esto nos pasa a muchos transeúntes, no de la misma manera pero si con el mismo final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario